Expertos alertan de que, en toda la región, incluyendo Costa Rica, no existe una cultura de mantenimiento. Generalmente las personas presupuestan la construcción de sus casas, pero se olvidan de los recursos que prolongarían la vida útil de ese activo.
Igual ocurre con los gobiernos y las empresas. Es palpable el deterioro de carreteras, puentes, edificios, equipos y sistemas. Sin embargo, para ponerle el “cascabel al gato” a este eterno problema es por lo que, cada vez más, los países están adoptando la metodología BIM, acrónimo de Building Information Management.
Para muchos en estas tres letras descansa el futuro de la construcción, de la industria, y de los otros sectores productivos, en razón de que el BIM genera múltiples beneficios a lo largo de todo el ciclo de vida de cualquier proyecto, entre ellos la reducción de costos y tiempos.
El Instituto Tecnológico de Costa Rica, TEC, abre las puertas al BIM, gracias a un proyecto final de graduación, con el que Pablo Andrés Vargas Brenes obtendría la licenciatura en Ingeniería Electromecánica. Tanto él como el grupo de profesores que lo guían en este esfuerzo, consideran que este podría ser el primer paso para crear y consolidar una cultura de mantenimiento de activos y sistemas en la institución, basada en las mejores prácticas.
Una de las grandes ventajas que se le atribuye a BIM es que al optimizar la gestión la información a lo largo de todas las etapas del proyecto, se logra gran transparencia en el desarrollo del mismo, algo que contribuye a combatir la corrupción y a garantizar el mejor uso de los presupuestos, que en el caso del TEC, son recursos públicos.

Pablo Andrés Vargas
Este joven de 23 años y oriundo de Cartago, ingresó a la carrera de Electromecánica muy influenciado por su abuelo materno, don Oscar Brenes Chacón, mecánico de aviación y de precisión, quien trabajó por años en Coopesa, la cooperativa autogestionaria costarricense que se ha distinguido por brindar con excelencia todo tipo de servicios a las líneas aéreas de todas las banderas. Además, proviene de una familia de ingenieros. De cuatro hermanos él sería el tercero ya que sus dos hermanas mayores también son ingenieras.
Esta es la conversación que tuvimos con Pablo Andrés:
-Pablo, ¿por qué no nos explica con detalle cuál es el objetivo de tu investigación?
– Se trata de un prototipo de una propuesta de modelo de gestión de mantenimiento, basado en la metodología BIM, con software de Archibus. La idea es aplicar este prototipo en el edificio de Química del edificio central del TEC, en Cartago, para ver cómo funcionaría y determinar los alcances que pueda tener. Si los resultados son como esperamos, esto contribuiría a la confiabilidad y continuidad de servicios en el mantenimiento de las otras instalaciones del campus.
– ¿Qué es BIM?, ¿Es la primera vez que se usa en una investigación en el TEC?
-Le cuento que la primera vez que yo escuché sobre ese término fue este año. Me metí a investigar de qué se trababa y me entusiasmé. Ya en el proyecto me di cuenta que la gente cree que BIM es diseño en 3D, pero no. BIM es una metodología de trabajo que incluye varios softwares y aplicaciones que operan en conjunto, y con ellos se logra la mejor gestión de la información de cualquier proyecto y el seguimiento de varios procesos; de algunos de ellos se van a obtener resultados y entre esos las dimensiones de BIM.
– ¿Aplicará en su trabajo las 7 o 10 dimensiones BIM?
Como la investigación está enfocada en mantenimiento no es necesario aplicarlas todas, al menos en este momento. En mi trabajo aplicaré las dimensiones 2D y 3D y la 7E que es para operación y mantenimiento y algunas otras se tocarán por encima. Las dimensiones BIM se van incluyendo de acuerdo con la naturaleza y objetivos del proyecto.
-¿Cuándo se usan todas las dimensiones BIM?
El BIM tuvo más acogida primero en el sector de la construcción y cuando el proyecto constructivo arranca desde cero es cuando más se aplican todas las dimensiones y cuando más beneficios arroja, porque contempla todo el ciclo de vida de la obra. Ahora, si mi proyecto hubiera sido multidisciplinario hubiera tenido que aplicar todas las dimensiones BIM.
-Hay normas para la implementación BIM, ¿fueron tomadas en cuenta?
Hay varias, la oficial y la que estoy usando es la ISO 19650, pero también está la británica y la australiana, entre otras. De hecho, hay una organización latinoamericana de la que Costa Rica es parte y lo que se espera es que cada país adopte una norma y la adapte a su propia realidad; que cada uno tenga su guía BIM, al final tienen los mismos elementos y lo que cambia un poco es la terminología.
-Usted me dice que su investigación se basa en la metodología BIM, usando software Archibus. ¿Qué es Archibus y de qué manera se articula con BIM?
Archibus es un software, catalogado como #1 a nivel mundial para el Facilities Management, un método de creciente uso en el país y que busca optimizar toda la gestión de servicios internos de una organización como son los activos, instalaciones, inventarios y servicios de mantenimiento. Archibus cae como anillo al dedo con mi proyecto porque permite hacer la gestión de operación de edificios y facilita la conexión con dibujos y modelos virtuales. Al conectar este software con BIM, se aprovecharía todo el potencial que tiene la herramienta y en lo sucesivo, yo podría hacer gestión de mantenimiento a partir del software Archibus ya adaptado a la metodología BIM.
¿Cuáles beneficios arrojaría su investigación al TEC?
Por su propia naturaleza el TEC promueve el uso de las tics y busca estar a tono con las megatendencias. Y aunque sus políticas institucionales procuran que todos sus procesos se realicen con estándares de calidad, lamentablemente la gestión de mantenimiento no está alineada con esas políticas. Hoy por hoy, el Departamento de Administración de Mantenimiento, DAM,me indica que no cuentan con indicadores que determinen la calidad del mantenimiento, que la mayoría son correctivos y que los preventivos se terciarizan. Mi proyecto busca solucionar eso. La idea es que sea el primer paso para alinear la gestión de mantenimiento con las políticas institucionales, usando las tecnologías más innovadoras. Por otro lado, este proyecto que abarca solo un área sería la base para otros proyectos más futuristas como el uso del gemelo digital
-¿Se topó con algún problema durante el desarrollo de la tesis?
Si claro. Hay muy poca información sobre estas nuevas herramientas y metodologías. En el TEC nadie te enseña a usar BIM, Archibus ni Revit y yo pienso que al menos en mi carrera deberían ser parte del plan de estudios. Ni siquiera hay un curso y eso obliga a quitarle mucho tiempo al proyecto para poder investigar, aprender e ir adaptándolas al área de mantenimiento.
Eso me obligó a buscar a profesionales de otras áreas y aprender de ellos para avanzar: arquitectos, expertos en diseño eléctrico, los ingenieros electromecánicos, del DAM. Afortunadamente don Mario Correia, representante de Archibus para América Latina, me prestó documentos para aprender a ir “limpiando” el modelo para que Archibus lo pueda leer bien. Don Jorge Tobón, Marilyn Solano y Bryan Alec Niño de InterServicios también me han ayudado mucho. Son muchas las personas que me han apoyado, en especial los profesores Rosa Matarrita y Luis Gómez.
-¿Te desmotivaron esas piedras en el camino?
No. Te atrasan unos días, pero al final hacen que uno se vaya enamorando más del proyecto y quisiera que otros compañeros conocieran más sobre estas herramientas y sus beneficios.
-El otro premio, además del título de licenciado en Ingeniería Electromecánica, es que ahora serías uno de los pocos profesionales que saben sacarles provecho a estas metodologías de vanguardia
Creo que sí, porque conforme voy modelando veo el potencial de descubrir la condición actual del edificio porque encuentro deficiencias que están ahí desde la etapa misma del diseño de la obra. Claro, ese no es el objetivo de mi investigación. Si se pudiera hacer este proyecto con estudiantes de otras carreras visualizaríamos todo el potencial de las metodologías y tecnologías.
-¿Para finalizar me gustaría saber a qué atribuye la lenta acogida del BIM en nuestro medio, mientras que otros países llevan años aplicándolo y viendo resultados?
Urge un cambio de mentalidad en las universidades y que es necesario que muchos profesores salgan de su zona de confort. Uno como estudiante absorbe toda la información de lo que ellos te enseñan; y a veces siguen enseñando procesos antiguos que, aunque todavía son funcionales, no son efectivos. De un profesor depende que el alumno sienta curiosidad por las nuevas tecnologías, ellos son los llamados a iluminar al estudiante, no solo que vengan y te diga, esto es BIM, esto es Revit, sino que también nos enseñen a usarlas. Además, creo que debemos dejar de ir siempre detrás de las megatendencias y más bien que desde el país generemos nuevos aportes y nuevo conocimiento.